La posibilidad de que una herencia traiga deudas es el motivo que genera la mayoría de las renuncias. No obstante, otro factor que influye son los impuesto, no cuando se reciben cantidades en metálico, que permiten sufragar esos impuestos, sino sobre todo cuando son bienes inmuebles que dotan de liquidez al heredero para pagar esos tributos.
Los errores mas frecuentes a la hora de recibir una herencia son:
1.- No saber cómo se reparte una herencia
En primer lugar, lo que hay que tener claro es cómo se divide la herencia entre los descendientes: un tercio de ella es la correspondiente legítima, que se reparte entre los herederos forzosos a partes iguales; otro tercio es el llamado ‘de mejora’, que se reparte libremente exclusivamente entre los hijos y descendientes; y, por último, otro tercio que se puede donar de forma totalmente libre.
2.- No prestar atención a las donaciones
Si el fallecido hizo donaciones en vida a alguno de los herederos forzosos, estos deberán incluirlas en la masa hereditaria. Es la denominada ‘colación de bienes’, que es importante, ya que determina y modifica las cantidades de la herencia legítima y la ‘de mejora’. En este caso esto sí es necesario: el fallecido tuvo que dejar constancia en el momento de la donación que ésta es colacionable para que se pueda tener en cuenta como tal.
3.- Las deudas también se heredan
En ocasiones, la herencia tiene una cara menos amable, ya que puede conllevar la asunción de deudas que pasarán a ser responsabilidad total del descendiente. Por tal razón, es importante asesorarse previamente para conocer los riesgos y, si así se desea, contemplar la renuncia a la herencia para evitar problemas mayores.
4.- El impuesto de sucesiones
Si los descendientes reciben una herencia han pagar el impuesto sobre sucesiones en un plazo muy concreto: seis meses que cuentan desde el día del fallecimiento del familiar. Se puede pedir una prórroga de otros seis meses, pero se debe solicitar antes de los primeros cinco. Además, si hay una vivienda en la masa hereditaria, se deberá pagar el impuesto municipal, también en un plazo de seis meses desde la muerte del familiar.
5.- Asesorarse, sinónimo de tranquilidad
Las herencias engloban tantos trámites y pueden conllevar tantos problemas que la posibilidad de hacerla sin ayuda de expertos suele provocar errores y sorpresas. Aspectos como la documentación, los plazos de pago o algunas situaciones poco frecuentes, que requieren pasos muy concretos, son varias de las razones por las que lo que es necesario ponerse en manos de especialistas y evitar mayores disgustos en una situación de por sí desagradable y poco manejable.