Antoine de Saint-Exupéry dijo una vez: “Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo. Evoca primero en los hombres y mujeres el anhelo del mar libre y ancho”. Y así, por el anhelo del mar de ciertos hombres y mujeres nacieron no ya barcos sino casas flotantes.
Estas construcciones son embarcaciones erigidas sobre un canal o lago que, ancladas, sirven de vivienda habitual. Las casas flotantes han ido evolucionando a lo largo de la historia hasta convertirse en verdaderas obras de arte dignas de admirar.
Si pensamos en este tipo de viviendas se nos vienen a la mente las innumerables casas de los famosos canales de Ámsterdam.
Sin embargo, cruzando el charco llegamos a Canadá donde las casas flotantes gozan de gran popularidad en Columbia Británica, Ontario y Québec. Y precisamente en Ontario es donde se encuentra esta lujosa casa barco situada a orillas del lago Muskoka, esta vivienda que ha adoptado el mismo nombre se ha convertido en un referente de la arquitectura moderna.