20 de julio 2019 – Fuente La Provincia.
El mercado inmobiliario resurge sobre los pilares de la innovación, la sostenibilidad y el ‘build to rent’.
El sector inmobiliario goza de buena salud. Si 2018 fue un año positivo, con un incremento en el número de viviendas vendidas, todo apunta a que 2019 supondrá la consolidación del negocio inmobiliario residencial. La economía muestra signos de mejora y se registra un aumento continuado de las promociones en construcción, las hipotecas concedidas para la adquisición de inmuebles y el número de transacciones.
Poniendo el foco en obra nueva, los datos reflejan un mayor número de visados. De hecho, según los últimos datos del Ministerio de Fomento, los permisos concedidos por los colegios de arquitectos técnicos para la construcción de nuevas viviendas en España crecieron cerca del 19% en el primer trimestre de 2019, hasta los 27.886. Se trata del mejor dato que se registra en este periodo en la última década.
Este contexto de sólido crecimiento representa una oportunidad de oro para los actores del sector inmobiliario que deben ser capaces de detectar, reaccionar y responder a las nuevas necesidades de los ciudadanos. Nos referimos, por ejemplo, a cuestiones como la eficiencia energética, la movilidad eléctrica, la conectividad y la sostenibilidad en la arquitectura, en la construcción y en el posterior uso. Las ciudades se están transformando para adaptarse a los nuevos hábitos y costumbres del siglo XXI y el mercado debe estar preparado para los nuevos clientes, esos que exigen altos estándares de calidad y eficiencia.
El cambio es tal que se empieza a hablar de «hipotecas verdes», es decir, un producto hasta ahora poco conocido que vincula el tipo de interés con el consumo energético del inmueble y ofrece préstamos más baratos para promover una obra nueva o reformar inmuebles ya construidos. Además de la calificación energética que validan las comunidades autónomas existen varias empresas certificadoras de sostenibilidad como la británica Breeam que, de momento, en España ya ha otorgado su sello de construcción sostenible a más de 550 edificios.
Viviendas inteligentes
Entre ellos, se encuentran todas las promociones de obra nueva de Acciona. Esta promotora, una de las principales del país, apuesta desde hace tiempo por las «viviendas inteligentes» y, por ello, todas sus construcciones cuentan con el sello Breeam, así como con calificación energética A o B (las de mayor confort y ahorro energético). Sus viviendas presumen de tener criterios de consumo casi nulo y soluciones avanzadas de climatización: geotermia, aerotermia, suelo radiante€ En definitiva, los máximos avances en domótica y sostenibilidad, como demandan los nuevos compradores.
Entre las ventajas de estas promociones inmobiliarias destacan la instalación de taquillas (controladas desde el móvil con una app) para los envíos de paquetería a domicilio o un servicio gratuito a los clientes consistente en la gestión por su cuenta del alta en los suministros de diversos servicios (luz, agua, gas, teléfono, alarma€) evitándole así trámites burocráticos posteriores. Una iniciativa pionera en el sector residencial es la incorporación de la movilidad eléctrica a las promociones de obra nueva de Acciona, por la que los compradores de una vivienda (en la Avenida de Burgos, Madrid) pueden utilizar durante dos años y de manera gratuita el servicio de alquiler de motos eléctricas.
‘Build to rent’
Estos inmuebles, junto a otros en Playa Azul y Puerta Barqueta, en Andalucía; Comillas en Cantabria; Malilla, en Valencia, y Neguri, en País Vasco, forman parte de las 2.618 que actualmente está promocionando la división inmobiliaria de Acciona (1.027 en España y 1.591 en el exterior). Pero además, la compañía apuesta por el alquiler con proyectos de llave en mano para terceros, como el caso de un conjunto de más de 100 viviendas, también en Madrid, para la aseguradora AXA, que tienen previsto entregarse en 2021. El fenómeno «build to rent» (construir para arrendar) se engloba también en este cambio de mentalidad y hábitos, unido a la coyuntura económica, que ha llevado a muchos a priorizar el alquiler a la compra.
Frente a la estabilización de la compraventa en los últimos años, el arrendamiento ha experimentado una auténtica explosión que, sobre todo en las grandes ciudades, ha derivado en un problema de escasez de oferta y unas rentas mensuales desorbitadas. Es lógico, por tanto, que la fórmula del «build to rent» gane peso en el mercado inmobiliario español por su gran potencial para promotoras, inversores y la sociedad en general, sobre todo para los más jóvenes.
Esta línea de negocio, muy consolidada ya en países de nuestro entorno, no supone un riesgo para el modelo de promoción tradicional, sino que lo complementa y contribuye a construir un sector inmobiliario más equilibrado, sostenible y en línea con las nuevas demandas y necesidades.